Hola, ¿Cómo estás? Espero que todo vaya bien. A estas alturas yo creo que todos deseamos salir de casa ya, pero para volver a vernos es mejor así.
Nos toca tener más paciencia que nunca, y después más, hasta que se nos normalice la vida a todos de nuevo.
Todo pasará, lo sabemos, pero es verdad que en estos días da tiempo a pensar y reflexionar sobre aquello que antes no valorábamos y que hoy no tenemos.
Rutina, bendita rutina. Cuando existe significa que todo va bien, a veces da rabia estar en el trabajo viendo el atardecer que te estás perdiendo, que no estás fotografiando..y ahora no podemos ni verle, protestamos por sacar la basura, y ahora ¡es un planazo!
Cómo en cuestión de poco tiempo todo puede dar un giro y acabar en esta situación. Por eso hoy más que nunca hay que estar positivos y para ello, yo ya no veo apenas las noticias.
Sí, hay que estar informados y todo eso, pero desde que he desconectado un poco en ese tema estoy mejor, pensando en otras cosas, sin parar de formarme con directos de Instagram , Webinar, directos en You Tube… aprovechando a hablar con mi gente por vídeo llamadas y disfrutando de estar en casa, y como no podía ser de otra forma…entre click y click.
Trabajando
Empecé esta saga de documentar la situación hace ya días, y continúo, pero hoy te voy a enseñar mis preferidas.
Empecemos por mi lugar favorito de la casa, mi espacio de desconexión y donde paso horas en frente del ordenador.

Bajé la persiana, y después de varias pruebas con el flexo encendido, la luz apagada, luego al revés…. al final decidí que todo apagado y que sólo hubiera la luz de las pantallas.
Con el encuadre me pasó lo mismo. Primero hice una toma vertical, después horizontal más apaisada y al final he elegido ésta más picada y que gracias al f/2.8 salgo ligeramente desenfocada, viéndose sólo los monitores. Ya luego creo que la edición en blanco y negro le da ese toque de… ¿reflexión?
Te dejo otra versión del mismo momento.

Un momento ventana no podía faltar. En este caso reflejada en la pantalla del portátil con el perfil de la silla vacía. Enfocando al reflejo de la ventana y con un f/2.8 conseguí lo que buscaba.

Otro día pensé que retratar el parque que veo desde mi ventana precintado. Es algo que, espero, no volver a vivir en lo que me queda de vida y, en este caso, con el teleobjetivo realicé la toma.

Cada día una idea. Que hago magdalenas, pues también lo retrato.

Y como no podía faltar… ¡un lavado de manos! Esta si que la repetí varias veces y para enfocarme justo a las manos utilicé la pantalla extraíble y táctil de mi cámara.

De esta forma me colocaba en el sitio y justo colocaba el enfoque donde iban a salir mis manos. Después de varios lavados di con el encuadre que me gustaba y con la espuma y agua correctos.

El tema del blanco y negro es por aislar los colores de la toma para que no nos distraigan del mensaje que queremos transmitir.
Ánimo, y prueba a documentar tu confinamiento.
Nos vemos la semana que viene.
#yomequedoencasa
Hola Lourdes
te voy a copiar la idea de ir documentando, aunque yo por el giro de mi actividad principal aun no estoy en cuarentena total, si es verdad que estamos comenzando a pasar muchas horas en casa y como dices comienza uno a reflexionar sobre aquello que no tenemos «libertad»
Pero con este articulo tuyo me da una idea para activar mi web que he tenido la he tenido algo descuidada por una u otra causa, asi que venga a documentar como vivimos de este lado del atlantico la cuarentena
Saludos
Qué alegría saber que te han entrado ganas de reactivar tu web y de documentar estos momentos. Muchas gracias por comentar. Un saludo.