¡Y llegó el día! Y te preguntarás, ¿qué día? Pues el día de ir a visitar Diamond Beach, o lo que es lo mismo, la playa de los diamantes. ¿Has oído hablar de ella? A continuación te pongo en contexto y te doy cuatro pincelas sobre el lugar.
Playa de los diamantes
Es una playa volcánica de arena negra, donde se concentran un montón de grandes formaciones de hielo que se van desprendiendo del glaciar Vatnajökull. Los bloques van y vienen por la laguna de Jokülsárlón hasta que desembocan en el mar.
Durante este recorrido, la erosión de las olas les va puliendo y tallando como a los diamantes, creando así unos icebergs con diferentes tonalidades y transparencias.
Visitamos el lugar al amanecer y creo que fue el sitio donde mejor me lo pasé, ya que además de realizar diferentes tomas con filtros tuve que echarme más de una carrera.
Te dejo un vídeo para que te metas en ambiente
Jugando con los filtros y las texturas
Tuve que darme una vuelta por la zona para digerir lo que estaba viendo… ya que además, tenía muchas ganas de ir a este sitio, y fue algo fantástico.
Lo que tenía muy claro es que iba a realizar larga exposición con filtros. El sitio se presta a ello y para el amanecer era necesario.
Utilicé un filtro de densidad neutra de 6 pasos para el efecto seda del agua, y un degradado inverso de 3 para el cielo.
Por cierto, si no has utilizado filtros o no sabes muy bien cómo funcionan, lee esta entrada que escribí sobre su uso.
Soy una apasionada de los efectos seda hipnóticos y las exposiciones bastante largas en el mar, pero con tanto iceberg flotando y con el ir y venir de las olas un filtro de más pasos me hacía alargar mucho la exposición y corría el riesgo de que se movieran mucho los bloques.
En esta toma quise darle un aspecto más frío al lugar, pero manteniendo los naranjas exclusivos del amanecer.

En la siguiente toma subí el balance de blancos para forzar esos tonos dorados del cielo, hice una exposición más larga (el hielo era enorme y no se movía) y me aseguré de que todo el agua cubría el primer plano.

De esta misma toma realicé otra pero sin agua en el primer plano, aprovechando así los reflejos del cielo y las texturas.

Como ves los parámetros son los mismos, la única diferencia es que esperé a realizar el disparo en el momento en el que el agua estaba retrocediendo, lo que genera una diagonal bastante chula en el mar. También la enfrié un poquito.
Vamos con otro encuadre. Esta vez con dos icebergs como protagonistas, el Sol más alto y jugando con las líneas que provocan las olas.

Correeee
Ahora voy a contarte las risas que me eché en esta playa. Fueron unas risas un poco frías…. y es que a pesar de llevar botas de agua hasta casi la rodilla, hubo un momento (y al poco de llegar) donde estaba tan metida en la toma que vino una ola enorme y hasta que no oí ¡¡¡cuidado!!! no me enteré, y al correr me encontré con un iceberg gigante detrás mío que me cortó el paso y claro, ahí me quedé.
La ola rompió en mis piernas, más bien cadera, y tooooodoooo el agua se me metió dentro de las botas….
Calcetines de lana calados, malla térmica empapada y bueno, ya que estaba así, decidí continuar sin preocupaciones de mojarme más ya que al final me tenía que cambiar de ropa sí o sí.
Y este sufrimiento mola…ya podían ser todos así jajaja
La toma resultante de este vídeo fue esta.

Tengo una foto que me realizó mi compi Jimmy en plena acción y es que me encanta.

Otra carrera de las varias que tuve que darme. Y claro, también tengo foto de lo que salió. Atento…

Y otra más. Esta con modelo vestido de rojo jajaja

Estos momentos son los buenos, los que te calas, te ríes, corres y te salen esas tomas para tirar. ¡Momentos para no olvidar!
Tengo que contarte un secreto. Después de un par de horas con los pies y parte de las piernas empapados,y con una temperatura de -2, empezaba a tener un poquito de frío….más bien no sentía ya los dedos de los pies.
El cambio de ropa en la furgo fue muy rápido, y con el chocolate caliente de después acabé como que no hubiera pasado nada… eso sí, repetiría ahora mismo!
Nos vemos la próxima semana. ¡¡Felices fotos!!
muy bonitas y que intenso todo…hasta el frio.
Sí, la verdad ¡que fue toda una experiencia!