Una semana más, o en los tiempos que corremos, una menos suena mejor, al menos es más esperanzador. Espero que estés bien y que disfrutes un ratito con el post que te traigo hoy.
En estos días me está dando tiempo a todo, a experimentar con el macro, a organizar archivos, a ver vídeos que tenía pendientes…. y también a reeditar archivos antiguos.
Realmente no son fotografías de hace tanto, pero creo que mi manera de verlas ha ido cambiando y he decidido volver a editar una pequeña selección de imágenes que tomé en Agosto de 2017 en los Fiordos Noruegos.
Partimos de que soy de esas personas que prefiere llevarse la foto lo más acabada posible en cámara, y así, evitar estar muchas horas delante del ordenador.
Pero en este confinamiento he podido acabar el curso de Capture One de Antonio Prado y la verdad, que no sé si es la herramienta en sí, o que simplemente me ha llegado el momento de dedicarle más tiempo a este tema, pero estoy contenta. ¿Lo vemos?
BERGEN
Empecemos por la capital de los Fiordos, que a pesar de ser la segunda ciudad más grande de Noruega, mientras paseas por sus estrechas calles de adoquines parece que estás en un pueblecito con mucho encanto.
Recuerdo que fue mi primer contacto con el país y me alucinó. La siguiente foto la realicé en la hora azul, y sin trípode. Por cierto, es que a este viaje fui con unas amigas no fotógrafas, y como en ese tiempo no utilizaba filtros, ni iba hacer nocturnas, decidí no llevarle (cosa que hoy sería inviable)
El caso es que salimos de cenar y esa foto la tenía que hacer sí o sí. La imagen que ves a continuación y todas las de «ANTES» están editadas en 2017 con Lightroom.

Como ves tira a verde…ahora pienso… ¿esto me parecía que estaba bien? ¿me gustaba?

Y esta es la reedición con Capture One. Más contrastada, con el tono más azul y no tan verdoso, y con las luces de las casas más cálidas creando esa atmósfera tan especial de la hora azul.
RINCONES MÁGICOS
Esta fotografía no recuerdo exactamente dónde fue tomada, en 6 días hicimos 1200 km y cada vez que veíamos algo espectacular, aunque no entrara en el planning, parábamos.
Y este rincón fue uno de ellos, que creo recordar estaba cerca del fiordo Geiranger, camino a Alesund.

Como ves el sitio es espectacular, y en la edición del 2017 las montañas estás apagadas, el cielo se funde con las cimas de las montañas del fondo y está muy plana.

En esta, hay más contraste, tiene profundidad. Fíjate sobretodo en el lago, ahora me voy a él pasando por los pinos cuando miro la imagen; de lo contrario, en la de arriba la vista se me va al cielo.
Otro rincón maravilloso, aunque la toma desde abajo le quita esa sensación de meterte en la imagen.

Está plana, con un hierro en el margen inferior derecho que no pinta nada y tiene un color muy lineal.

Aquí ya hay más tonalidad de verdes y amarillos, se diferencian las montañas de atrás con el cielo, y el lago tiene otro toque. Además cloné el trocito de barandilla. Ha mejorado ¿no crees?
ALDALNES
Un lugar fascinante donde hicimos un recorrido de senderismo para subir a un mirador con 3 metros de pasarela supendida en el aire. Rampestreken, ese es el lugar, que si vas por allí no debes perderte.

Ya ves como se ven las casitas. ¡Son diminutas! Estábamos a 300 metros de altura. La fotografía está oscura. En general, la veo apagada.

Aquí ya tiene otro toque, más luz y contraste, se aprecia la niebla del fondo y la veo con atmósfera y tridimensionalidad.
La siguiente es en el mismo sitio un poquito más abajo.

Mismo error que en la anterior, oscura y sin contraste.

Aquí aprecio más de cerca lo que vi en ese momento, esa niebla con los rayos del Sol ocultos detrás del árbol, y toda la gama de verdes y amarillos que estaban ahí, pero que no fui capaz de sacar en su día.
La siguiente foto sólo es para que veas la pasarela de 3 metros suspendida en el aire.

IGLESIA ROJA
Ahora vamos con una iglesia típica de los países nórdicos.

Recuerdo que la foto que yo ví al acercarnos fue de lateral, con la iglesia más en diagonal, pero ir a los fiordos en Agosto y tener fotos sin gente (y sin filtros) es todo un reto, así que o hacía este encuadre o me iba sin nada. (Te recuerdo que mis acompañantes no eran fotógrafos) así que no era plan de que esperaran por mí.

En la reedición la he dado más vida, he sacado más partido a las nubes y a los rayos del sol, haciendo que los colores sean más vivos.
KRISTIANSAND
Y para terminar, otra imagen en la hora azul, esta vez en Kristiansand.

Realizada desde el puerto donde fotografié esa mini isla que se veía al otro lado, y a la que posteriormente fuimos en barco. Esta quizás es la de las que menos cambio he notado, pero aun así algo de diferencia hay.

Más luz en las casas, más contraste en el cielo y agua acentuando así los reflejos.
Y estas son las fotografías que he rescatado de aquel viaje. Tengo alguna más que he reeditado, pero su composición era horrible, así que las descarté también.
Creo que es interesante este ejercicio. A mí al menos me ha servido primero para darme cuenta que debo volver a los Fiordos con filtros, trípode y hacer nocturnas jajaja, y segundo, he visto cómo mi visión va cambiando, cómo veo fallos que antes no veía, y seguro que dentro de otros 2 años veo cosas que ahora ignoro.
Y creo que es lo bueno de la fotografía. La evolución como en cualquier aprendizaje es importante y necesario. Y esta está siendo mi evolución que comparto hoy contigo.
Con más ganas de seguir aprendiendo y no parar de practicar, me despido hasta la semana que viene.
Cuídate mucho y en breve espero que podamos todos salir a realizar fotografías al aire libre. Hasta entonces #yomequedoencasa.
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