¿A que estaría genial poder visitar una cueva en la que nadie ha estado desde hace un año, y poder fotografiar y disfrutar de la aventura en petit comité? Pues eso mismo es lo que nos pasó.
Esta visita no estaba programada y fue un poco sobre la marcha gracias a Antonio, el guía que nos acompañó por el glaciar. Con nosotros venía también un Islandés, Helly Hansel, que gracias a su conocimiento de la zona pudimos visitar esta magnífica cueva.
El sitio era brutal. De repente empezamos a ver en blanco y negro.

Todo nuestro entorno estaba creado por lava, hielo y nieve, no se apreciaba ni una pisada, y nos avisaron que debíamos seguir las indicaciones de Helly en todo momento, ya que el peligro estaba presente y él era el único que sabía por dónde pisaba.
Te dejo un vídeo que grabé para que veas cómo el vikingo iba buscando el camino para acceder a la cueva.
Nevaba muchísimo y fue un momentazo. Tuvimos que pasar un río con ayuda para luego acceder a la cueva.
El trayecto que quedaba hasta la cueva fue corto pero intenso. Una cuesta totalmente congelada por la que había que ir con precaución y en fila de a uno siguiendo las huellas de los demás.
Cuando llegamos arriba aquello fue….. ¡una pasada!
La siguiente toma está hecha desde mitad de la cueva hacia la entrada. Esta sí que está editada en blanco y negro, aunque si ves el raw sólo podrías apreciar un pelín azulado el bloque de hielo del fondo de la derecha.
Un contraluz potente donde puedes ver la silueta de dos compañeros revisando sus fotos, y donde se aprecian perfectamente las formaciones del techo y la nieva caer al fondo.

Para acceder a la otra parte de la cueva había que pasar agachado y sin mochila. Un lugar mágico y que me he quedado con esta foto por la luz de los bloques de hielo de la izquierda y por tener a los compis «enmarcados».

Ahora sin duda mi favorita…

Él es nuestro guía que posó así de bien, y yo me aproveché del momento. Esta foto me parece genial por la pose de Antonio, el contraste con las rocas y eso pedazo de copos que no paraban de caer.
Y para terminar con la gran cueva Anaconda te dejo con un robado de la toma que realizó Mario a Antonio.

Sin duda toda una experiencia a ver estado allí. Gracias a Antonio y a Helly por ayudarnos con el acceso y por su involucración con nosotros .
Espero que te haya gustado y la semana que viene ¡volvemos a vernos!
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